PRÓXIMOS EVENTOS


lunes, 30 de mayo de 2011

Guía de redes sociales para familias

CeDeC presenta esta guía que pretende ofrecer a toda la comunidad educativa y especialmente a las familias, pautas de actuación, consejos prácticos e información básica sobre el uso que hacen los menores de las redes sociales.
Fuente: http://cedec.ite.educacion.es/index.php?option=com_docman&task=cat_view&gid=38&Itemid=38&lang=es

miércoles, 25 de mayo de 2011

Rayuela

Os presentamos una página muy interesante sobre los derechos de la infancia. 
Aquí podrán conocer formas muy importantes de cuidar los derechos: la solidaridad. Es pensar y hacer por los demás con el mismo interés con el que piensan y hacen cosas para si mismo, apoyándoles igual que los demás les apoyan para mejorar la suya. Y también contarlo, hablar con los demás para que les ayuden.
Pinchar sobre la imagen para acceder a ella:


 Fuente: http://www.rayuela.org/index.php?id=1

lunes, 23 de mayo de 2011

Reunión del ANPA - 25 de mayo a las 15:00h

Tendremos reunión el 25 de abril 2011
a las 15:00h
¡No os olvidéis de ir!

Transmitir valores. Nuestra mejor herencia


 Ser padre significa hacer el milagro de traer una criatura a este mundo. Pero, después de ese milagro llega otro, más complicado y batalloso: orientarle, formarle, transmitirle para que encuentre su lugar en el mundo, para que sepa vivir.
La materia prima para que tenga esa salud en la vida son los valores.
¿Valores?
Sí, valores. He aquí una palabra en la que merece la pena detenerse. Como dicen los sabios, solemos estar tan pendientes de lo urgente, que se nos pasa por alto lo importante. “¿Cuándo le toca la vacuna?” “¿Me come bien?” “Hay que buscarle ya una guardería, que nos quedamos sin plaza”.
Valores. Esta palabra tiene algo de religión, de espiritualidad, de sentido del bien y del mal. Y nos hace mucha falta incorporarla a casa, a lo que compartimos todos los días.
Cada día los periódicos nos vienen con una noticia de esas que, cuando las ves, levantas la cara y te preguntas que dónde vamos como sociedad. Anorexia, bullying o pandillas son cosas que se empiezan a instalar en esa generación que estamos formando, la del futuro, la de nuestros hijos.
Los niños cuando nacen son una hoja en blanco. Si en esas hojas están metiéndose cosas tan horribles como esa, es porque no estamos llenando las páginas con valores que lo eviten.
Uno de los males de nuestro tiempo es creer que, como padres, nuestra labor está en asegurarle la comida y la ropa, pero luego, en el resto de cuestiones, tenemos que andarnos con ojo, no vayamos a traumar al niño. La cosa empieza con una falta de autoridad y de seguridad del padre, que piensa al principio que, al fin y al cabo, no somos seres perfectos, así que, ¿con qué autoridad le voy a decir yo al niño que no haga esto o lo otro?
Primero está la inseguridad, que te lleva a negociarlo todo, a medirte, a no propasarte nunca. Luego, como los niños crecen, se ven seguros, y al final nos desbordan por energía. Entonces intentamos cortar, intentamos limitarles, y como no podemos, la inseguridad pasa a impotencia.
Hay que tenerlo claro: con evitar que se haga daño no tenemos cubierta nuestra cuota de restricciones al niño. Es engorroso ver esa cara de fastidio que nos pone cada vez que le decimos que no haga esto o lo otro, pero, para enfrentarnos a ello, los padres hemos ido acuñando generación a generación una respuesta impecable: “Ya me lo agradecerás cuando seas mayor y lo comprendas!”
Tenemos que intervenir. Tenemos que transmitir.
Y tenemos que hacer desde ya. Piensa por ejemplo, en el valor de la seguridad en uno mismo. ¿Por qué esperar a que el niño tenga 18 años para filosofar sobre él? Desde el principio hay un montón de situaciones mediante las cuales podemos írselo transmitiendo.
Que haga él solito la cama. ¡Qué mayor! Que logre ir solo al baño. ¡Estás hecho todo un adulto!
Nuestro día a día nos regala constantemente situaciones en las que, si tenemos claro la orientación que queremos transmitirle al niño, podemos aprovecharla para ir sembrando en él las buenas respuestas que necesita en la vida.
Pero para eso necesitamos una brújula. Conocer la dirección. Definir los valores.
Este debería ser uno de los mejores motivos para hablar de ello en pareja. Hay un buen montón de valores universales que más o menos todos tenemos claro. El respeto a los demás, la honestidad, la ayuda al prójimo... pero todos estos principios y otros más hay que bajarlos a la tierra y ponerlos sobre casos concretos.
Y para ello padre y madre debemos tener las cosas claras. Hablarlas.
Alrededor de los siete años, el desarrollo intelectual de nuestro hijo le empieza a permitir discernir entre el bien y el mal. Si estamos atentos y lo tenemos claro, podemos irle ayudando a formarse una idea de cada una de estas cosas, pero conviene, eso sí, procurar no incidir demasiado en los sentimientos de culpabilidad.
Es una herramienta que tenemos muy a mano, y a la que, debemos de recurrir cuando hace mal las cosas, pero sin pasarse o de lo contrario acabaremos haciendo de él una persona insegura y cohibida. Piensa que cuando hace algo mal, hay una parte de responsabilidad que él tiene (hizo una mala elección) y otra que es nuestra (no supimos transmitirle que tenía que tomar la otra opción).
Otro medio estupendo para transmitir valores es la religión. Antiguamente al doctrina, las parábolas, y las historias mediante las cuales podías aprender donde esta el bien y donde el mal, te venían dadas en clase. Con el paso del tiempo, todas estas cuestiones morales están saliendo del colegio, y la responsabilidad de transmitirla nos ha vuelto a los hogares, a los padres.
La naturaleza también nos ofrece un buen lienzo de historias que usar para enseñar. El agua, por ejemplo, que ahora cae en forma de lluvia, pero luego es rio, océano, y al final, otra vez lluvia. Ahí está la ciencia, el hecho. Pero, con un poco de mano izquierda, podemos utilizar la misma historia para explicarle que, pese a las apariencias distintas, todo es agua, y que con las personas pasa igual: nosotros estamos aquí, los chinos, tan amarillos, están lejísimos, pero todos somos lo mismo, pese a nuestras diferentes formas.
Otra herramienta: el auto análisis. Es muy bueno fomentárselo, desde cualquier edad. Una vez va adquiriendo una cierta noción de lo que está bien y lo que está mal, podemos utilizar ese método que tan bien le funcionó a Sócrates: no decir, no explicarlo todo, mejor ir preguntándole hasta llevarle a que comprenda.
Por ejemplo, pongamos que le pega a su hermana. Ella, claro, viene y nos denuncia la situación. En vez de cogerle y gritarle que lo que ha hecho está muy mal, podemos empezar a preguntarle: ¿tu crees que pegar a tu hermana está bien? ¿no ves que es tu hermana, con la que vas a vivir siempre? ¿no es mejor llevarte bien con ella, para que, cuando estás aburrido, puedas jugar con alguien? ¿te gustaría que te pegara ella, u otro solo porque es más grande? ¿qué te parecería que nos estuviéramos todos pegando, en vez de queriéndonos? ¿qué tenemos que hacer cuando nos equivocamos con alguien?
Tener claro los valores que queremos transmitir y estar atentos a circunstancias como esta nos abrirá las puertas a un nuevo mundo de discusiones y debates.

Fuente: http://somospadres.com/contenido/articulo/8390/valores

viernes, 20 de mayo de 2011

Niños tardones

Niños Tardones

Hay niños que tardan en hacer caso a sus padres: no contestan cuando se los llama, retrasan considerablemente el cumplimiento de las obligaciones, dejan las cosas para el final… Es una conducta que termina desesperando a los padres, quienes optan a menudo por dar un grito o poner una sanción al niño.
A decir verdad este tipo de comportamientos infantiles, en la medida en que sean frecuentes, son claramente perturbadores de la convivencia familiar. Las causas varían y aunque estas conductas pueden reflejar leve inmadurez emocional, ritmo personal lento que no coincide con el de los padres, tendencia al retraimiento o pasividad, incluso excesiva concentración en actividades lúdicas, también pueden relacionarse con el proceso de crecimiento y la consiguiente demanda de autoafirmación. Es así como niños obedientes se tornan indisciplinados en corto espacio de tiempo. La búsqueda de su identidad y autonomía los lleva a cuestionar la autoridad de los padres y a hacer caso omiso a unas normas que viven como imposiciones.
¿Estilo educativo inadecuado?
No siempre hay que situar la causa en el hijo. A veces el problema se origina por un estilo educativo paterno claramente inadecuado en el que se exige al hijo una obediencia ciega. Algunos padres confunden su familia con un ejército en el que hay que dar órdenes que han de cumplirse inmediatamente y sin rechistar. En este ambiente castrense no ha de sorprender que el hijo exhiba actitudes rebeldes. Por supuesto, un clima de estas características es en extremo peligroso y debilitador de la convivencia. El injustificable abuso de la autoridad tiene consecuencias nefastas. Los derechos del hijo se atropellan y el desarrollo de su personalidad se suspende. Así pues, unas relaciones familiares verticales y rígidas son totalmente desaconsejables y generan con suma frecuencia en los hijos actitudes que oscilan entre el miedo y la agresividad.
La diversidad de causas y situaciones posibles en las que el niño se muestra tardo en obrar a los requerimientos de los padres hace recomendable el examen personalizado de cada caso. Un análisis exento de prejuicios, sincero y sosegado realizado, al menos en un primer momento, por los propios padres es beneficioso para todos. La reflexión sobre la dinámica familiar permite advertir aspectos que cabe mejorar para corregir la conducta infantil: poca comunicación con el hijo, exigencias desmesuradas, escaso reconocimiento de los logros del niño, etc. Por debajo del comportamiento inadecuado del niño hay un mensaje que conviene desvelar y que muchas veces tiene que ver con una demanda inconsciente de atención. Son muchos los padres que están hoy absorbidos por las obligaciones laborales y la prisa y que carecen de tiempo suficiente para dedicarlo a los hijos. En estas circunstancias, nada tiene de extraño que afloren conductas o hábitos inadecuados, que pueden remitir con facilidad con el establecimiento de normas razonables en una ambiente familiar saludable.
Complicidad con el hijo
La observación de distintas familias en las que los hijos se muestran particularmente perezosos en el cumplimiento de sus deberes nos permitiría descubrir distintas posturas asumidas por los padres igualmente incorrectas. Es frecuente que uno de los progenitores, cuando no los dos, adopte una actitud laxa y consentidora ante los caprichos y transgresiones del niño. Por no contrariar al hijo, se incurre en “complicidad” reforzadora. En otras ocasiones, la actitud predominante es rígida y sancionadora. Se trata de un estilo punitivo, en el que se castiga incluso a destiempo y en el que con facilidad se despiertan en el hijo conductas hostiles. Aunque se logre corregir algún hábito, no es por verdadera convicción, sino por temor. Hay un tercer tipo de actitud, la indiferente, igualmente perniciosa. Esta postura enmascara dejación de la responsabilidad educativa y deja al niño a merced de las circunstancias, sin capacidad para distinguir lo bueno de lo malo.
Todas estas actitudes se alejan de la necesaria solución del problema. A veces la conducta negativa se magnifica, hay reproches entre los cónyuges y se opta por actuaciones precipitadas y cambiantes que generan desconcierto en el niño y, desde luego, no producen los efectos deseados. Salvo que se trate de un caso mórbido que haga necesaria la consulta profesional inmediata, lo mejor es diseñar una estrategia secuenciada, razonable, firme y cordial que permita al niño responsabilizarse gradualmente de sus acciones y compromisos. El acuerdo y la armonía entre los progenitores constituyen un punto de partida necesario para la ordenación de la conducta infantil, pero se precisa igualmente implicar a los hijos en cuanto concierne a su comportamiento. Si se decide, por ejemplo, establecer un conjunto de normas, tareas y tiempos, es absolutamente conveniente que, a medida que el niño crece, participe en el establecimiento de dicho “código de deberes”; de otro modo lo vivirá como una imposición contra la que ha de rebelarse. Por supuesto, la vida infantil no puede quedar atrapada entre las lindes estrechas de un reglamento, por lo que hay que ser muy flexibles en este aspecto, so pena de que tenga consecuencias adversas.
Sobre todo, diálogo
Un resorte educativo fundamental del que no cabe prescindir es el diálogo. Favorece la comprensión entre padres e hijos, permite estimular la reflexión del niño y contribuye a que las reglas se cumplan por su valor para la convivencia. Aunque la comunicación familiar no ha de ser algo reservado a momentos difíciles, sino una forma habitual de relación, lo cierto es que constituye uno de los canales más apropiados en situaciones en que se quiere promover un cambio concreto.
Ha de recordarse también que la identificación de faltas en el comportamiento infantil debe acompañarse de la valoración de los actos que apuntan en la dirección pretendida. A menudo da mejores resultados aplaudir lo bueno que censurar lo malo. El reconocimiento de los logros del niño tiene una capacidad estimulante y reforzadora que ha de manejarse apropiadamente.
Un aspecto que tampoco podemos obviar es el relativo al comportamiento escolar del niño. No siempre hay semejanza entre lo que acontece en casa y en el colegio. La necesaria convergencia de criterios educativos hace recomendable la consulta a los profesores, para ver en qué medida la “conducta-problema” se manifiesta en la escuela. Con frecuencia, el establecimiento de un plan de acción conjunto resulta mucho más efectivo.

Valentín Martínez-Otero.  Profesor y doctor en Psicología y en Pedagogía.

Fuente: http://www.conmishijos.com/articulolargo/ninos_desobedientes/191/191

jueves, 19 de mayo de 2011

Web para acercar la familia más lejana

Os presentamos esta web especialmente diseñada para poder contactar con esa familia que tenemos lejos. Es un espacio gratuito y seguro.


Fuente:http://www.familyclick.com/sp/login

martes, 17 de mayo de 2011

Día das Letras Galegas


Hoy se celebra el día das letras galegas y aquí nuestra pequeña aportación:


El Día de las Letras Gallegas es una celebración instituida en 1963 por la Real Academia Gallega para homenajear a aquellas personas que destacasen por su creación literaria en idioma gallego o por su defensa de dicha lengua. Cada año se dedica a una personalidad diferente, escogida por la Real Academia Gallega, teniendo en cuenta que se exigen al menos diez años desde su fallecimiento. Desde la instauración de esta celebración cultural, solamente en 1998 hubo una dedicación conjunta a los poetas medievales Martin codax, Xobán de Cangas y Mendinho, famosos por sus cantigas.
La fecha de celebración de este evento,  el 17 de mayo, se debe a que en tal día como ése, en 1863, se publicó en La Habana primer ejemplar de la obra Cantares Gallegos, de Rosalia de Castro, que marcaría el inicio del "Rexurdimento" o renacimiento cultural del gallego.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_las_Letras_Gallegas

Este año el homenageado es Lois Pereiro.
Para conocer un poco más de su vida y obra pinchar sobre la imágen y os dejamos un enlace de un video sobre su vida



Además os invitamos visitar en el colegio la exposición que hay con motivo de esta celebración, mostrando un mural grande, los trabajos de cada clase y una exposición con la vida del Lois Pereiro.

Durante estos días de descanso, os proponemos algunas cosas que podemos hacer con ellos, aprovechando que están en casa.

Para colorear 



Juegos en gallego:
Juego de letras
Juego de la oca en gallego
Fuente: http://www.rosasalgueiro.com/lingua.htm

¡Esperamos que paséis un día maravilloso!

lunes, 16 de mayo de 2011

Cómo elegir bien un libro infantil



Autor: Kepa Osoro

Introducción
Dentro del proceso de organización de una biblioteca uno de los problemas principales con los que se enfrenta el bibliotecario es la selección de los fondos.
A continuación vamos a exponer algunas consideraciones generales al respecto, aunque pueden resumirse en tres ingredientes: rigor, conocimiento de los destinatarios y trabajo en equipo.
Los maestros y bibliotecarios deben ofrecer a los niños libros que estimulen su imaginación y su creatividad; despierten y desarrollen su sensibilidad y ayuden a entender los sentimientos; provoquen la reflexión y el sentido crítico; les ayuden a conocerse a sí mismos y al mundo que les rodea; les abran nuevos horizontes y despierten aficiones e intereses hacia nuevas parcelas de la vida cultural, social, artística, etc.; estimulen la confianza en sí mismos y en el futuro; les potencien la capacidad de pensar; favorezcan actitudes de tolerancia, respeto y solidaridad; sean divertidos y estimulantes; y tengan calidad literaria: por su lenguaje, su contenido y su formato.
Algunas consideraciones para seleccionar los libros:
1. Información y formación. El maestro debe tener inquietud por formarse e informarse sobre los géneros, temáticas, autores de prestigio y principales colecciones de la literatura infantil.

2. Calidad literaria del texto. Ha de ayudar a desarrollar el gusto estético, estimular la afición por la lectura y el descubrimiento y fomentar la creatividad.

3. Calidad de las imágenes. La parte gráfica del libro ha de despertar la imaginación, para lo cual se han de ofrecer variedad de técnicas y estilos para enriquecer la sensibilidad del lector. Se buscará la armonía de las ilustraciones con el relato: ¿lo complementan?, ¿lo enriquecen?, ¿entorpecen su interpretación?. Las imágenes han de poseer carácter narrativo propio y cada una habrá de estar acorde con el contenido de la página. Habrá de existir proporción entre texto e imagen, en función de la edad.

4. Personajes. Han de ser apasionantes, bien caracterizados psicológicamente, con los que apetezca identificarse y que impacten al lector por sus actitudes y sentimientos, más que por sus acciones.

5. Ambientes. Sean reales o fantásticos, habrán de resultar siempre verosímiles y convincentes.

6. ¿Descripción, narración, diálogos...? Aunque con la edad la proporción variará, tendrán más acción que descripción y los diálogos serán frecuentes para incrementar la agilidad y amenidad.
7. Lenguaje. El lenguaje será enriquecedor y se adecuará al nivel comprensivo y madurativo de cada lector.
Se jugará con los dobles sentidos, juegos de palabras y demás recursos creativos para potenciar el humor.

8. Temática. Se ofrecerá a los niños un abanico lo más amplio y variado posible de temas y planteamientos, tanto en los argumentos como en los conflictos a los que se enfrentan los protagonistas, valorando la verosimilitud y la honestidad con que se trate el tema. Se tendrá especialmente en cuenta la sensibilidad y delicadeza con que se aborden temas como la muerte, el aborto, el divorcio, la violencia doméstica, las drogas o el sexo.

9. Géneros. También aquí se buscará la variedad, huyendo del tópico encasillamiento de las lecturas infantiles en el género narrativo. El teatro, la poesía, el ensayo, el cómic y los libros informativos estarán presentes de modo equilibrado en nuestra selección.

10. Aspectos formales. Es fundamental tener en cuenta los aspectos externos del libro: diseño de la cubierta, tipografía (tipos y tamaños de letras), papel (calidad, textura, tintura), encuadernación, maquetación, ilustraciones, prólogos, notas...

11. Rigor científico, objetividad y actualidad del contenido. En las obras de referencia, consulta y documentales, pero también en los libros de imaginación o creación.

12. Criterios subjetivos. Es inevitable y aconsejable aplicar criterios personales en la selección. Pero sólo serán aceptables aquellos que deriven de una lectura personal y crítica, que tengan en cuenta los destinatarios de cada libro y que huyan de planteamientos partidistas o moralizantes, lo cual no significa que haya que desoír criterios morales o ideológicos. De un modo u otro, el libro que seleccionemos nos ha tenido que "tocar”; es decir, nos ha tenido que impactar porque nos interpela, nos hace replantear criterios personales, nos conmueve, nos sorprende, nos aporta conocimientos o enfoques novedosos, etc.
Conviene articular mecanismos organizativos y didácticos para formar en los propios lectores infantiles y juveniles criterios de crítica y selección y, una vez consolidados, favorecer su intervención en la elección definitiva y en la recomendación de lecturas a otros lectores.
La selección se realizará siempre desde un grupo de análisis y habrá que contrastar los criterios personales con los de los demás y afinarlos con la consulta de las diversas fuentes de selección que comentamos más adelante.

13. El destinatario. La edad del lector hay que tenerla en cuenta, pero nunca como criterio definitivo. Es más importante valorar su momento evolutivo a nivel psicológico, sus gustos, su historial lector (los itinerarios de lectura que ha seguido hasta ese momento) y su nivel de conocimiento y manejo de las diferentes estrategias de comprensión lectora.

14. Cada edad tiene su aquél

Hasta los 18 meses
Predominarán las ilustraciones, que serán coloristas y estimulantes y favorecerán la interacción niño/adulto. Historias con un texto mínimo. Fotografías de objetos familiares permitirán al niño conectar lo impreso y el mundo real. Serán de cartón resistente y seguro (con bordes redondeados), pero también de plástico, madera, o de distintos tipos de tejidos. Su tamaño permitirá que el niño los sostenga solo y pueda pasar las páginas. Se incluirán sonidos y un tacto cálido y variado.

De 18 meses a 3 años
Ilustraciones sugerentes y fotos para mirar y hablar con el adulto. Poesías, canciones y juegos acumulativos para repetir. Textos mínimos, apoyados en una pequeña historia narrada en imágenes (o pictogramas) e historias para ocasiones especiales (cambio de pañales a orinal, nacimiento de hermano, caída del primer diente...). Acción dinámica y ágil. Lenguaje claro y de calidad pero no ñoño. Proporción texto/imagen. Las imágenes de objetos cotidianos con un texto repetitivo permiten iniciar el desarrollo de las habilidades de lectura. Variedad de formatos, tamaños y propuestas gráficas que aumenten su interés por descubrir el mundo de los libros.

De 3 a 5 años
Historias que les diviertan expresadas con sencillez, no por ello triviales ni pobres. Debe hablarse con los niños de casi todo, aunque es muy importante cuidar la forma en que uno se expresa, para que ellos escuchen sin perder la atención. Libros de poemas para recitar con el niño y fáciles de memorizar.

De 6 a 8 años
Historias de animales domésticos que hablan, cuentos maravillosos, máquinas personificadas, ambiente familiar (hogar, escuela, juego...) y humor. Hay que evitar siempre reflexiones que el niño no pueda entender, la crueldad y el terror, el sentimentalismo (sensibilidad, no sensiblería), la metáfora pura (no la comprende) y las descripciones minuciosas. El contenido será adecuado a la edad del niño y a sus intereses. Con argumento, suspense y aventura. Debe haber continuidad de acciones o de movimientos. Pocos personajes, para no desviar la atención del niño. Escrito en estilo directo, con diálogos frecuentes. Onomatopeyas de animales o de acciones o movimientos. Desenlace rápido y siempre feliz. No muy largos, comprensibles y convincentes. Impregnados de alegría y buen humor. Serán atractivos visualmente. Las ilustraciones -preferiblemente en color- deben estar sincronizadas con el texto para reforzar la comprensión.

De 9 a 11 años
Al mejorar la competencia lectora, al niño y a la niña de esta edad le interesan los personajes con problemas como los suyos y las aventuras de pandillas en las que se proyecta, aunque también busca misterio, cuentos fantásticos y clásicos, biografías, deportes y juegos, pueblos lejanos, humor, animales reales o fantásticos, inventos, ciencia y experimentos para niños. Evitar moralejas. Acción, ambiente y caracteres vigorosos y dinámicos. No deben dejar en el niño dudas irresolubles. Frases no demasiado largas ni complejas. Tipografía de tamaño intermedio. Ilustraciones acordes al contenido del libro. Resumen del contenido en la contracubierta.

A partir de los 11 años
Se inicia el desarrollo de la conciencia social por lo que la niña y el niño ya buscan argumentos que contengan problemas humanos -sociales o políticos- y alterna las lecturas intimistas con la acción y la aventura.

Desde los 14
Se perfilan los itinerarios individuales de lectura que el joven jalona de aquellos libros que le permitan reafirmar su personalidad. El adolescente necesita modelos, espejos, en los que reflejarse, ídolos con los que identificarse y que le ayuden a desinhibirse, a descargar adrenalina y en quien poder verter sus confidencias más íntimas. En la narrativa buscará soluciones a sus conflictos y respuestas a sus anhelos e interrogantes. Los temas problemáticos -drogas, paro, delincuencia, sexo- son un tabú para su entorno familiar y por eso bucea en busca de novelas que traten estas situaciones desde perspectivas realistas y asépticas.

Algunas fuentes de información para seleccionar
Las fuentes de información más frecuentes son:
-  Bibliografías y guías de lectura de distintas instituciones (destacan las del Centro Internacional del Libro Infantil de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez).
-  Reseñas y críticas literarias sobre libros en prensa.
-  Obras recomendadas en manuales de Literatura Infantil.
-  Recomendaciones de colegas que han experimentado la reacción de los lectores.
-  Sugerencias de los títulos más vendidos en librerías especializadas.
-  Opiniones de los propios lectores (mediante termómetros de lectura, o recomendaciones recogidas en un boletín informativo de la biblioteca escolar).
-  Biblioteca Pública.
-  Seminarios de lectura y Literatura Infantil.
-  Revistas especializadas (CLIJ, Peonza, Educación y Biblioteca, Lazarillo, Babar, Primeras Noticias, Fadamorgana, Kukuluma, Faristol).
-  Catálogos editoriales (usarlos sólo como una orientación).

Conclusiones
Resulta evidente, tras lo expuesto hasta aquí, que la selección es un proceso complejo y de gran trascendencia a la hora de dotar una biblioteca de aula o escolar porque en él está en juego la cimentación de los hábitos lectores. Por eso insistimos en la necesidad de conocer profunda e individualmente a los niños y jóvenes para lo cual debemos escucharles en busca de las claves que nos permitan afinar en nuestras recomendaciones -siempre exquisitamente respetuosas- de lectura y en nuestra selección, que inexcusablemente habrá de ser realizada por un equipo multidisciplinar y comprometido.
Conozcamos los libros y demás materiales de lectura, desconfiemos de los listados de libros “ideales”, perfectos para todos y cuya no lectura es casi un sacrilegio.
Confiemos en la vista, en la intuición, pero vayamos más allá, no seamos frívolos y no adquiramos libros solo porque son bonitos.

sábado, 14 de mayo de 2011

Dibujos del concurso del Logo del ANPA

Aquí os traemos los dibujos de todos los participantes del concruso 'Logo del ANPA'.
Como podéis ver nuestros peques son todos unos artistas. Muchas gracias a todos por participar.





Y los ganadores son:
1º Premio: Inés Martinez Sempere
 


2º Premio:Ada

 3º Premio: Martín González Vidal








'''Felicidades!!!

martes, 10 de mayo de 2011

viernes, 6 de mayo de 2011

Menu del comedor Mayo

LUNS
MARTES
MERCORES
XOVES
VENRES
2
3
4
5
6
Revolto de setas
E gambas
Costrela guisada
Con arroz
Iogur
Lentellas
Pizza con ensalada
Froita
Entremés
Linguado con ensalada
Iogur
Caldo de xudías
Polo guisado con
Verduriñas
Melocotón en
Xarope
Crema de verduras
Espaguetis con
Bonito
Froita
9
10
11
12
13
Ensaladilla de
Xudías
Lombo de porco e Patacas fritidas
Piña en xarope
Garavanzos
Estoufados
Bacallao a vizcaína
Iogur
Ensalada de pasta
Peituga de pavo
Con chicharos
Froita
Sopa de fideos
Empanada de
Bonito con tomates
Petit suise
Melón con xamón
Albóndegas con
Arroz
Xeado


18
19
20
DIA NON LECTIVO
LETRAS GALEGAS
Entremés
Milanesa con
Verduriñas
Iogur
Ensaladilla de
Legumes
Salmón en salsa
Piña en xarope
Ensaladilla rusa
Tortilla de pataca
Con tomates
Froita
23
24
25
26
27
Entremeses
Variados
Carne guisada
Froita
Garavanzos
Estoufados
Pescada en salsa
Verde
Iogur
Tomates,sardiñas
E olivas
Fideos montañeses
Flan
Ensaladilla de arroz
Polo o chilindrón
Froita
Ensalada
Completa
Empanada
De carne
Macedonia
30
31



Menestra
Milanesa-pasta
Refogada
Iogur
Ensaladilla de
Fabas
Tortilla de xamón con
Tomates
Froita




jueves, 5 de mayo de 2011

Cuentos infantiles para antes de dormir

Un estupenda web con cuentos y muchas cosas más. Pinchar sobre la imagen para acceder a ella:

Fuente: http://www.antesdedormir.com.ar/ad/index.asp

miércoles, 4 de mayo de 2011

5 al día

Aquí os presentamos una estupenda web con toda la información sobre frutas y hortalizas frescas, fomentando que se consuman 5 raciones al día. Pinchar sobre la imagen para acceder a ella:


Fuente: http://www.5aldia.com/

martes, 3 de mayo de 2011

Cuando nuestros hijos mienten

“No sé como hacer para que mi hijo deje de mentir. Hemos trabajado duro para enseñarle buenos hábitos morales. Entre más lo castigamos más miente. Realmente estoy preocupada”

Entendiendo a tu hijo, a ti mismo y la situación.

Hemos buscado y buscado y no hemos podido encontrar un solo adulto que nunca haya mentido cuando era niño. De hecho no podemos encontrar ningún adulto que no mienta ahora. ¿No es interesante ver cómo los padres se alteran cuando los niños no han dominado una virtud que ellos mismos no han dominado aún? No aclaramos esto con el fin justificar la mentira sino para mostrar que los niños que mienten no son niños defectuosos o inmorales. Necesitamos entender las razones por las cuales los niños mienten antes de poderlos ayudar a dejar atrás su necesidad de mentir. Generalmente los niños mienten por las mismas razones por las que los adultos se sienten atrapados, sienten miedo al castigo o al rechazo, se sienten amenazados o simplemente piensan que mentir hará las cosas más sencillas para todos. Generalmente mentir es una señal de baja autoestima. La gente piensa que necesita quedar mejor ante los demás porque piensan que no son suficientemente buenos como son.

Sugerencias
1.      Deja de hacer preguntas  que inviten a mentir. Estas preguntas son aquellas de las cuales tú ya sabes la respuesta. ¿Limpiaste tu habitación? En lugar de ello diga, “Veo que no limpiaste tu habitación, ¿te gustaría trabajar en un plan para limpiarla?”
2.      Céntrate en las soluciones a los problemas en lugar de culpar. “¿Qué debemos hacer para tener las tareas hechas?” En lugar de “¿Hiciste tus tareas?”
3.      Se honesto. Di “Eso no me parece que sea verdad”.  La mayoría de nosotros no decimos la verdad cuando nos sentimos atrapados, asustados o amenazados de alguna manera. ¿Por qué no nos tomamos un tiempo fuera ahora mismo? Más tarde estaré disponible para ti si quieres compartir conmigo qué es lo que te está pasando.”
4.      Respeta la privacidad de tus hijos cuando no deseen compartir contigo.

Planeando cómo prevenir futuros problemas
1.      Ayuda a los niños a saber que los errores son oportunidades para aprender, de esta manera ellos no pensarán que son malos y que necesitan encubrir sus errores.
2.      Da ejemplo diciendo la verdad. Comparte con tus hijos tus experiencias de cuando fue difícil para ti decir la verdad pero decidiste que era más importante experimentar las consecuencias y mantener el respeto por ti mismo. Asegúrate de estarte comunicando honestamente con tus hijos en lugar de estarlos sermoneando.
3.      Hazle saber a tus hijos que son amados incondicionalmente. Muchos niños mienten porque tienen miedo de que la verdad decepcione a sus padres.
4.      Demuestra aprecio. “Gracias por decirme la verdad. Sé que fue difícil, admiro la manera como estás dispuesto a enfrentar las consecuencias, y sé que puedes manejarlas y aprender de ellas”.
5.      Dejar de intentar controlar a tu hijo. Muchos niños mienten para poder descubrir quiénes son y hacer lo que ellos quieren hacer. Al mismo tiempo están tratando de complacer a sus padres haciéndoles creer que están haciendo lo que ellos supuestamente deben hacer.

Habilidades para la vida que los niños pueden aprender.
Los niños pueden aprender que es seguro decir la verdad en familia. Aún cuando lo olviden, se les puede recordar con gentileza y amor. Ellos puede aprender que sus padres se preocupan por sus miedos y creencias equivocadas y los ayudarán a superarlos.

Sugerencias para padres
1.      Muchos niños mienten para protegerse a sí mismos de ser juzgados y criticados porque cuando los adultos dicen que son malos ellos lo creen. Por supuesto ellos quieren evitar esa clas de dolor.
2.      Recuerda lo que es tu hijo ahora y no lo que tu hijo será siempre. Si tu hijo dice una mentira no exageres ese comportamiento llamando a tu hijo mentiroso.
3.      Céntrate en construir cercanía y confianza en la relación en lugar de centrarte en el problema de comportamiento. Esta es generalmente la manera más rápida de detener el comportamiento que tú consideras objetable.

Ideas alentadoras
Mi hijo fue suspendido de la escuela. Esta fue su versión: “Encontré unos cigarrillos en mi locker. No sé cómo llegaron allí. Me los estaba metiendo en el bolsillo para llevarlos al director cuando un profesor llego y me llevó con el director”.
Mis pensamientos se volvieron locos por unos minutos. “Nos está mintiendo. Soy un fracaso como madre. Él va a arruinar su vida. ¿Qué pensará la gente?” Me estaba sintiendo muy alterada así que mi brújula sentimental me dejó saber que estaba siendo atrapada por mi sistema de pensamientos y no estaba mirando las cosas claramente. Por un minuto deseché mi compás en lugar de mis pensamientos y usé más pensamientos para razonar con mi sabiduría interna.
“Si, pero esto es diferente. Estas son circunstancias terribles realmente sobre las cuales no tengo control. ¿Cómo podría verlas de manera diferente? Voy a tener que regañarlo severamente, castigarlo por lo menos un mes, quitarle sus privilegios y decirle que está arruinando su vida”.

Afortunadamente tenía mucha fe en mi sabiduría interna para tomar en serio esos pensamientos. Deseché mis ideas locas, y pronto salió a la superficie la inspiración de mi sabiduría interna. Entonces vi las cosas desde otra óptica completamente diferente y sentí comprensión y compasión por la manera como mi hijo veía las cosas. Acababa de entrar al bachillerato donde la presión por seguir a la mayoría en lugar del sentido común es enorme.

Cuando llegué a casa escuché mi inspiración y supe qué hacer. Me senté con mi hijo, puse mi brazo alrededor de él y le dije: "Apuesto a que estás tratando de descubrir cómo decir no a tus amigos de tal manera de que no llamen nerd o un aguafiestas.” Él había estado esperando mi usual locura y apenas sabía cómo responder a mi cordura.
Tentativamente dijo “Sí”.

Yo continué. “Y apuesto a que la única razón por la cual nos has mentido es porque nos amas demasiado y no quieres decepcionarnos”. Sus ojos se llenaron de lágrimas y me dio un gran abrazo. Le respondí con lágrimas en mis propios ojos mientras ambos experimentábamos esos maravillosos sentimientos de amor mutuo. Lo tranquilicé, “Si crees que en algún momento puedes decepcionarnos lo suficiente como para disminuir nuestro amor, entonces no estamos haciendo un trabajo lo suficiente bueno para que sepas cuánto te amamos, incondicionalmente”.

Apenas podemos suponer cuál hubiera sido el resultado si yo hubiera seguido mis pensamientos locos al interactuar con mi hijo. Supongo que mi reacción sólo hubiera inspirado un incremento en la rebelión en lugar de incrementar nuestra cercanía.

Fuente: Título original del artículo: "Lying"
Dr. Jane Nelsen Ed.D.
jane@positivediscipline.comEsta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla
Traducción al español: www.criaryamar.com en coordinación con Ari Molina, Asociada Certificada en Disciplina Positiva

lunes, 2 de mayo de 2011

Como hacer que Internet sea una experiencia positiva para nuestros menores

Consejos para padres y educadores

 

La mejor manera de prevenir situaciones de riesgo y ayudar a nuestros hijos y alumnos a navegar con seguridad es:

• Hacerlos conscientes de los beneficios y riesgos de Internet.
• Educarlos para que sepan  navegar de manera responsable.
• Proporcionarles estrategias para que puedan protegerse ellos mismos y ellas mismas mientras navegan.
  
Por eso a continuación os ofrecemos algunos consejos prácticos muy sencillos que os pueden ser muy útiles. Os recomendamos que habléis con los menores y adolescentes. Si lo creéis conveniente, podéis adaptarlos a vuestro caso y añadir algún consejo más.

1. Familiarizarse con Internet
Para poder ayudar a vuestros hijos y alumnos a navegar por  Internet de manera segura, es mejor que conozcamos este nuevo invento. No hay que entenderlo ni que seamos expertos, basta con intentar navegar un poco. Incluso, si saben más que nosotros podemos pedirles que nos enseñen a manejarlo.

Para aprender a usar Internet hay ayuntamientos, bibliotecas públicas, centros cívicos y asociaciones que ofrecen cursillos gratuitos o a precios muy económicos. También podemos ponernos en contacto con la asociación de padres y madres del centro educativo de nuestros hijos y organizar cursos para adultos.

Además de conocer un poco  Internet, para ayudar a los menores a navegar de manera gratificante, vale la pena que seamos conscientes de los beneficios y riesgos de la red.

2. Hablar abiertamente con los menores y adolescentes sobre el uso de Internet
Interesarse por lo que nuestros menores y adolescentes hacen con el ordenador, tanto en casa como en el centro educativo, en la biblioteca pública, en casa de los amigos.... nos ayudará a estar alerta de los posibles riesgos y a construir una atmósfera de confianza.
Es necesario mantener una buena comunicación con nuestros alumnos o nuestros hijos e intentar que nos informen siempre que vean algo que no les guste o les haga sentir incómodos. También es importante que se acostumbren a presentarnos a las amistades que mantienen por la red.

Si nuestros alumnos o nuestros hijos nos explican que se han encontrado con algún internauta o con algo que les ha molestado, o se han saltado las reglas, es mejor no culparlos sino ayudarlos a evitar problemas en el futuro. Hay que recordar que según cómo reaccionemos, los niños nos tendrán o no bastante confianza y recurrirán a nosotros la próxima vez que se encuentren con algún problema.
Nuestra mejor estrategia es trabajar con ellos, de manera que pueda aprender de lo que ha pasado, adquirir unos hábitos de seguridad, y saber cómo protegerse por sí mismos. Establecer una atmósfera de confianza por lo que se refiere al uso de la red, nos ayudará a prevenir situaciones de riesgo.

3. Navegar juntosOtro buen método de prevención contra los posibles riesgos de Internet, especialmente con los más pequeños, puede ser acostumbrarnos a navegar juntos con los niños y hacer de Internet una actividad  lúdica y familiar. Los ordenadores pueden ofrecer uno de los mejores y divertidos viajes que grandes y pequeños podemos compartir. Mientras nos conectamos juntos, no debemos preocuparnos si vemos que los menores tienen más facilidad para usar el ordenador que nosotros. Podemos dejarlos que dirijan las sesiones, pedirles que nos enseñen, hacer todas las preguntas necesarias; eso puede ser de gran ayuda para su autoestima.
Al mismo tiempo, nosotros podemos enseñarles a  navegar de  forma segura y facilitarles los recursos para que sepan utilizar Internet responsablemente. Por ejemplo, podemos comentar con ellos la diferencia entre publicidad y contenido educativo o de ocio y mostrarles ejemplos de cada cosa.

4. Informarse sobre los instrumentos de controlExisten varios programas informáticos que permiten a los adultos controlar el uso que los menores hacen de Internet. Los instrumentos más habituales son los filtros, que limitan el acceso a contenidos nocivos. Es importante que familias y educadores conozcamos la existencia de estos instrumentos de control para que podamos considerar libremente la posibilidad de instalar alguno en el ordenador de casa o de la escuela. Por eso, es recomendable informarnos y estudiar qué producto se adecua más a nuestros valores.

También se recomienda hablar con el proveedor de servicios de Internet que hemos contratado y preguntarle si ofrece algún servicio especial de acceso para menores. Podemos preguntarle si tienen una lista de lugares web dirigidos a niños, consejos prácticos para el uso seguro y enlaces a herramientas de prevención disponibles en el mercado.

En el caso de decidirnos a utilizar algún tipo de control técnico, debemos ser conscientes de que no son efectivos al 100% y que, por lo tanto, deberemos continuar supervisando la navegación de nuestros niños y adolescentes.

5. Preguntar en el centro educativo qué política de seguridad siguenSería interesante informarnos sobre qué medidas de prevención de accesos a contenidos nocivos de Internet están tomando los centros educativos y las bibliotecas dónde van nuestros niños. Podemos hablar del tema con otros padres y madres que conozcamos y contribuir, tanto como podamos, a sensibilizar a las personas implicadas sobre la utilización segura de Internet. Entre todos podremos decidir la mejor manera de proteger nuestros niños.

6. Establecer reglas básicas de seguridad en el hogar y en el centro educativo
Debemos decidir con los niños y adolescentes unas reglas de seguridad para el uso de Internet. Estas normas sirven sencillamente para que los más jóvenes se lo puedan pasar bien y estar seguros mientras navegan.
Podemos acordar con los menores los lugares web para visitar, el horario de conexión más apropiado, etc.
A fin de que las reglas sean más efectivas, deberán ser fruto de la comunicación con ellos, de un acuerdo. Podemos colgarlas en un lugar visible y respetarlas todos por igual.

7. Colocar el ordenador a la vista de todos
Para estar cerca de nuestros niños mientras navegan, mejor si colocamos el ordenador de casa en una sala común, a la vista de todo el mundo, en lugar de en la habitación de los niños (como mínimo mientras no son adolescentes). Esto nos ayudará a supervisar la navegación y poder dar un vistazo más a menudo a lo que hacen en Internet.

8. Enseñar a los menores a navegar con seguridad
Para los menores Internet es un lugar genial donde se puede hablar con gente de todas partes y hacer nuevos amigos y amigas, aprender cosas sobre cualquier tema, y pasárselo a las mil maravillas. Pero valdría la pena que para su seguridad llegaran a:

- Ser conscientes de que el ordenador es una herramienta educativa que sirve para comunicarse de manera positiva.
- Saber distinguir entre los contenidos de Internet que son recomendables y los que no lo son.
- Ser conscientes de que en Internet hay gente de toda clase, como en cualquier otro lugar.
- Saber reaccionar de manera responsable y saber resolver por sí mismos posibles situaciones de riesgo.

Por eso es conveniente que enseñemos a nuestros hijos y alumnos a seguir estos consejos prácticos:

• No facilitar nunca los datos personales (el nombre completo, la dirección, el teléfono) ni su contraseña a nadie por Internet.

• Que nos presenten a sus “ciberamigos”, del mismo modo que nos presentan a los otros amigos. Y si quieren quedar con alguien que hayan conocido a través de Internet, sugerirles que los acompañe una persona adulta y que se encuentren en un lugar público.

• Si hay algo que les resulta desagradable, que lo digan a algún amigo o adulto y que no dejen que les perjudique.

• Si quieren comprar o hacer algo por Internet que pueda costar dinero a su familia, mejor que lo hagan siempre con el permiso y la ayuda de los padres.

9. Buscar lugares web seguros
Específicamente para los más pequeños, sería necesario buscar lugares web seguros, dirigidos a ellos, del mismo modo que buscamos libros, programas de TV o películas que les son apropiados.
Una web infantil divertida y educativa con el sello de calidad IQUA es la de Las Tres Mellizas.
Y en las dirección de Chaval.es (web promovida por Red.es del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio) podéis encontrar una muestra actualizada de páginas educativas y lúdicas dirigidas a los niños y niñas, en las cuales navegar seguros y disfrutar de los beneficios de la red.

10. Ante un posible problema, reaccionar a tiempo
Si en alguna ocasión tenemos indicios de que nuestros niños o alumnado están en riesgo, podemos hablar con ellos y llamar a la policía o algún otro organismo adecuado.
En caso de encontrar pornografía infantil, material presuntamente ilegal o cualquier otro que consideréis que puede herir la sensibilidad de los niños o adolescentes, podemos ponernos en contacto con la policía.
También podéis denunciarlo anónimamente a la línea directa de IQUA e-ODU (Oficina de Defensa del Usuario) a través del teléfono 901 300 400 

Fuente:http://www.internetsegura.net/
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